Noche sin luna, noche de estrellas. Le gustaban las noches así, cuando el cielo se dibuja a sí mismo y las estrellas parecen el rastro luminoso de una explosión de luz. Le gustaba. Y en las noches de estrellas le gustaba buscar la de Tensi. Y buscó en la noche. La estrella de Tensi. Mira, la más chica que hay en el cielo, ésa, la más chica, te la doy yo a tí, le dijo cuando él le regaló los pendientes que había comprado en Azuaga.
- ¿Y se puede saber por qué me das la más chica?
- Para que tengamos que estar siempre muy juntitos, so tonto.
- Ven aquí, so tonta.
Y la amó.
Y ella le pidió que la mirara.
Mírame.
Sí, Mateo pensó en Tensi mientras caminaba detrás de Celia.
[...]
Cuatro horas para añorar a Hortensia. Cuatro hora para asomarse al abismo de su pérdida, para enfrentarse de nuevo a la muerte, para hacer el amor en una estrella y sentir que le sobra la vida y le faltan los brazos. De no abrazarla. No abrazarla. Y le faltan los labios porque le falta su boca. Besos, caricias y relámpagos. Le faltan. Mírame, aunque yo no te mire. Nunca volverá a mirarla. Nunca.
(Dulce Chacón; La voz dormida)
1 comentarios:
La hora es transparente:
vemos, si es invisible el pájaro,
el color de su canto.
Mis ojos te descubren
desnuda
y te cubren
con una lluvia cálida
de miradas
Baja
desnuda
la luna
por el pozo
la mujer
por mis ojos.
(Octavio Paz)
..Y aun te quedan 29 Besos mas.