Me sacaba la lengua en lugar de enseñarme a besar,
me compró una tormenta después de robarme el abrigo,
con la espalda mojada no hay nada peor que soñar.
Negocié tablas al ajedrez: tu alfil por mis peones,
abrevé en los pezones con sal de la mujer de Lot,
antes de que tiñera noviembre mis habitaciones...
Mi manera de comprometerme fue darme a la fuga.
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1 comentarios:
Holica! Qué palabras más bonitas me dejaste en mi blog. Gracias.