Bah. He aprendido a darme cuenta de que realmente ya me da un poco igual todo. Que es verdad que me llevo los nervios, la angustia y la llorera, pero nadie que se merezca mi respeto me hará nunca llorar. Solo hay un caso en el que permito que me hagan llorar, y es cuando mi gente me dice las verdades, para bien o para mal. Pero alguien a quien nunca le ha importado hacer daño o no... La culpa es mía. Solo mía por pertimitirme ser tan vulnerable ante este tipo de cosas... ante este tipo de personas. A mí que siempre me han dicho que soy una tía fuerte, y en realidad ante situaciones como ésta me siento como una hormiguita aplastable debajo de la suela de un zapato. Y mira que a veces me lo han hecho pasar realmente mal y no me he callado ni una mísera palabra. Y no me ha importado levantar la voz ni me he planteado las posibles consecuencias de ser tan sincera. Esta vez es diferente porque tengo miedo. Y odio tener miedo.
2 comentarios:
Bah, no puede darte igual todo. Si no, yo no lo sabría... no intentes ser un témpano de hielo porque al final tu humanidad saldrá por donde menos te lo esperas. Si sientes miedo es porque tienes algo que perder, asi que aun puedes hacer algo para no perderlo, si merece la pena. No te castigues a ti misma, en tu aparente debilidad radica tu gran fuerza. Eso dice mucho de una persona que habla poco ;)
Un saludo Alex
Álex, de qué tienes miedo?