Hoy de vuelta a casa he pasado por un escaparate precioso de una floristería de barrio, y he sentido la imperiosa necesidad de entrar para comprarle un ramo de flores a mi chiqueta, para que deje de llorar y empiece a sonreír. Y una vez dentro, he oído el acento más maravilloso que conozco, después de tanto tiempo. De Sevilla, la dependienta venía de Sevilla. Macarena. Y he sentido unas ganas enormes de reír y de llorar al mismo tiempo. Y he visto en sus ojos los kilómetros que me separan de ese mundo. Me han venido tantos recuerdos a la mente... Recuerdos. Recuerdos de personas enormes y recuerdos de personas impresentables. Olor a romero. Lágrimas de decepción. Momentos preciosos. Melancolía. Sonrisas cómplices. El calor de quien te quiere.
Echar de menos es un sentimiento terrible. Y recordar momentos amargos es también terrible.
Sevilla... Sevilla es simplemente maravillosa.
2 comentarios:
me dejas que te comaa??xfaaa xfaaa...jajja
eres increibleee tntaa^^
Si tu te vas, Si tu te vas, YO ME QUEDO EN SEVILLA Y HASTA EL FINAL (8)
Miarma mi gitana Guapa!