Sonrieron los dos. Los dos desearon abrazarse. Ella se colgó de su brazo y comenzó a caminar deprisa.
- ¿Adónde me llevas?
- Adonde van los novios de Madrid.
Lo condujo a la estación de Delicias, y cuando llegó el primer tren y descendieron los primeros viajeros, le abrazó.
Y se entregó a su suerte en aquel abrazo.
Algas.
Sus besos fueron algas enredadas en agua de mar. Algas en dos mares que se encuentran.
Algas.
Sí.
3 comentarios:
Preciosa la fotoo, el texto ya ni te cuento!!
esta muy bien!!=)
¡Y yo nunca quise besar a Rotenmeyer en la estación porque me daba mucha vergüenza, qué estúpida!
Me gusta :) muy buena metáfora.
salu2