5.586 kilómetros.
18:17 | Author: Álex
Hola, otra vez, pequeñuela. Te extrañará recibir otro email mío además del normal de todas las semanas, pero es que lo he estado pensando y me he dado cuenta de que no cumplo suficiente solo mandándote un correo diciéndote que estoy bien, que como bien, y que no te preocupes por nada. Parezco más un conocido que alguien tan importante como un hermano. Es culpa mía, porque no invierto el tiempo suficiente ni en ti ni en nadie... ni siquiera te digo que te echo de menos, y aunque no te lo creas, te echo de menos. Tampoco hago esto por ponerte contenta ni quedar bien, simplemente lo necesito.

A lo mejor es que hoy es uno de esos días en los que te levantas raro y acabas haciendo repaso de tu vida, y por eso me he acordado más de ti. También le he mandado un correo a papá diciéndole lo mismo.Ha sido una mañana tranquila, casi no he tenido que hacer nada y he invertido el tiempo en darle vueltas a la cabeza. He sacado el álbum que me regalaste cuando estuve viéndote y he pasado las horas sumergido en recuerdos. He sentido mucha morriña, melancolía, o como quieras llamarlo. Te agradezco muchísimo el detalle que tuviste dándomelo, porque sé que son las únicas fotos que tenías de nosotros, de la familia, y por dármelas a mi te has quedado sin ninguna. En ese momento no lo pensé. De hecho, creo que no pienso suficientemente en las cosas. Soy muy impulsivo. En eso no nos parecemos.

Me he estado acordando de lo injusto que he sido contigo muchas veces. Te he echado la culpa de cosas que no tenían nada que ver contigo. Y a pesar de todo, has hecho mil cosas por mi. Como lo del álbum. O intermediar entre yo y papá muchísimas veces para que volviéramos a hablarnos... Vaya par de tontos, lo que nos has tenido que aguantar, enana... Muchas veces he podido ir a verte y por pura pereza no he querido, y ahora me doy cuenta de que eres importante y me haces tanta falta o más que otras cosas a las que le doy más importancia. En navidad me quedo aquí, a celebrar el año nuevo de forma diferente. Sigo muy bien con Luci y le he dicho que la próxima vez que vaya a verte se va a venir metida en la maleta si hace falta.

He recordado aquella vez que critiqué a tu novio delante de la familia y cuando estaba durmiendo me hiciste el volquete... ja ja. O cuando me escondí en el armario un sábado que volvías de farra y te pegué un susto de muerte... y salió de tu boca todo un repertorio de insultos, y acabaste riéndote de esa forma tan especial. También de aquella vez que estaba tan pachucho y rompiste con todos tus planes para quedarte viendo una película de Van Damme conmigo... y me tapaste y bajaste en pijama a comprarme patatas fritas. Las tortas que me has pegado cuando me veías hacer cosas que no debía, los tirones de coleta que te dí cuando nos enfadábamos. Sobre todo recuerdo aquella vez cuando esa chica me dijo que no quería seguir conmigo... me sentí tan mal que no sabía con quien hablar, y te llamé llorando y las cosas que me dijiste consiguieron hacerme sentir mucho mejor y coger fuerzas para volver a intentarlo. Los avisos de correos cuando me mandabas regalos me alegraban toda la semana. Cuántos recuerdos tenemos y cuántos nos hemos perdido, ¿verdad? Me siento orgulloso de haberte inculcado muchos de mis valores y sobre todo de que tú también me hayas enseñado muchas cosas a mi.

Quiero pedirte perdón por haberme comportado contigo como si no formases parte de mi familia y por haberte descuidado durante mucho tiempo. Pero sobre todo, darte ánimos para construir todo lo que te propusiste aunque a veces sientas que no puedes con la carga de la responsabilidad. Eres capaz de hacer muchas más cosas de las que crees. Ojalá no tardes en encontrar a una persona que te llene, como he hecho yo, porque seguro que te hará el camino mucho más fácil.


Un beso muy grande, Ali. No me contestes a esto, porque no quiero que te sientas obligada a escribirme miles de líneas para devolverme el favor, porque no es un favor. Solamente quería recordarte que te quiero.
|
This entry was posted on 18:17 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

1 comentarios:

On 28.11.09 , Anónimo dijo...

Bonito texto!

Esto me hace recordar que entre tu y yo tan solo hay 260 kilómetros. Rompamos esa barrera.